Mapoteca Manuel Orozco y Berra

José María Narváez, Carta geográfica de una gran parte de la América Septentrional, 1832

El título completo de esta carta geográfica es:

Carta geográfica de una gran parte de la América Septentrional perteneciente a los Estados Unidos Mexicanos desde los 20o 41´de latitud N. en que se halla colocada la Ciudad de Guadalajara Capital del Estado de Jalisco asta los 49o. Comprende los Estados de Sonora, Sinaloa y territorios de la alta y baja California, y del nuevo Mexico, con las derrotas de las espediciones mas notables que se han ejecutado desde la Sonora y el nuevo Mexico al descubrimiento de las tierras que median entre estos puntos y la alta California.
Construida por las megores noticias, manuscritos, diarios antiguos y modernos de las expresadas espediciones con precisa sujecion a los puntos colocados astronomicamente en toda la grande estencion de las Costas y notas correspondientes de los primeros viageros que las visitaron. Por el Capitán de Fragata de la Marina Mexicana, Don José María Narváez. Año de 1832. 

José María Narváez (Cádiz, 1768-Guadalajara, 1840), oficial naval español primero, y de la marina mexicana después de la Independencia, fue un importante explorador de las costas del Pacífico norte y un geógrafo que hizo entre otras aportaciones el primer mapa oficial del estado de Jalisco.  Descubrió el puerto y archipiélago de San Juan y en 1791 fue el primer europeo en explorar las aguas y las riberas del estrecho de Juan de Fuca, al sureste de la isla de Vancouver.

Al extremo NO de este mapa que ahora publicamos, una glosa escribe: “Estrecho de Juan de Fuca, Descubierto y reconosido su interior por el Comandante de la Goleta Saturnina don José María Narváez en los años de 1789 y 1791.” La entrada de mar representada en el mapa sube hacia el noroeste, hasta el “Punto en donde terminaron los reconocimientos del Piloto don José María Narvaez el año de 1791.”

Narváez no llegó a descubrir que Vancouver era una isla. Un año después el británico George Vancouver exploró el Puget Sound y terminó el recorrido por el estrecho hasta el mar, y la isla recibió su nombre.

Los textos que figuran en esta carta geográfica describen los recorridos, derroteros o “derrotas” de varios exploradores, así como otros datos de la vida del Septentrión mexicano, el “lejano oeste” anglosajón, en las primeras décadas del México independiente.

A la altura de San Francisco una glosa escribe:

“Estos ríos que desaguan en el hermoso y seguro puerto de San Francisco, según noticias de los havitantes del mismo puerto, parecen ser navegables a una gran distancia, y sus márgenes presentan abundancia de maderas de construcción y espaciosos llanos de tierras fértiles para toda especie de plantas proprias de su clima.”

Más al norte, en el extremo norte del “territorio perteneciente al distrito de San Francisco”, a la altura del Cavo Diligencias:

“Punto en donde terminaron los reconocimientos de Juan Rodríguez Calvillo en su expedición desde el puerto de la Navidad sobre la. Nan santiago el año de 1542. De donde resultó que los descubrimientos verificados en año de 1578 por el capitán Drake 36 años después de los de Calvillo deben  limitarse al pedaso de costa comprendido entre los 43o y 48o de latitud al qual devió por consiguiente limitarse la denominación de Nueva Albion que le dio el navegante Yngles, sin mezclar en ella los descubrimientos de otros navegantes anteriores.”

Y en efecto figura ahí una delimitación horizontal, arriba de la cual está el territorio que Narváez llama Nueva Albión. Esa delimitación horizontal  baja en diagonal para recuperar la horizontal más al sur. La linea cruza la “Laguna de Timpanogos”, en la provincia del mismo nombre, donde se encuentra tambien el valle de Nuestra Señora de la Merced. Arriba de ella dice “Tierras incógnitas” y abajo de ella:

“Linia divisoria de la República Mexicana, cuyos términos se han tirrado con arreglo al punto más Norte de la Costa de California que descubrió Calbillo en su expedición el año de 1542 y por los puntos interiores del continente que en el año de 1777 visió el P. Antonio Velez de Escalante en su expedición desde Santa Fee asta la Laguna de Timpanogos.”

En referencia a la laguna de Timpanogos y la que se encuentra al sur de ella, sin nombre en nuestra carta geográfica, una inscripción lee, en referencia a la población española del Septentrión así como al mundo del Wild West angloamericano:

“En las orillas inmediatas de estas lagunas han establecido los anglo-americanos un punto en donde rearmen las partidas de cavallos y mulas que estraen de la alta California para introducirlas en el Nuevo México y Estados … del Norte, pudiendo haver sido elegido, como propio al efecto, el fertilísimo Valle de la Merced en donde, según el P. Escalante, hay excelentes terrenos para formar grandes poblaciones mucho más propicias para todo género de semillas y abundantes ríos que las riegan.”

La carta geográfica incluye los dos cuadros: “Divicion de la alta California y numero de havitantes que comprende el territorio en el año de 1822” y “Yden del territorio de la baja California en el mismo año.” Estos cuadros contienen el número de habitantes (llamados “neófitos”) por distritos y por las misiones que componen a éstos.  La capital del territorio de la alta California era Monterrey (hoy Monterey); sus distritos eran San Francisco, Santa Barvara y San Diego. Su población total eran 23,272 almas. La capital del territorio de la baja California era Loreto; no tenía distritos sino sólo misiones y el real de San Antonio. Su población era de 3,701 almas. 

 

Bibliografía

Jim McDowell, José Narváez, The Forgotten Explorer. Spokane, Washington, The Arthur H. Clark Company, 1998.

Diccionario Porrúa de Historia, Biografía y Geografía de México. Primera edición, 1964. México, Editorial Porrúa S. A., quinta edición, 1986.

Wikipedia. Artículo sobre José María Narváez.